Estas
dos concepciones suenan muy parecidas y parecen referirse a un
mismo tema. Sin embargo, esto no es así, se trata de dos
conceptos diametralmente opuestos.
La frase "Cría de Chinchillas", aislada,
sóla y sin el agregado de la palabra "de calidad"
suele confundir a muchos interesados en la actividad. En
algunos casos los interesados suelen ser confundidos adrede
por quienes encuentran una oportunidad de aprovecharse económicamente
de terceros ante la falta de conocimientos.
En
muchos Sites de Internet y en mucha panfletería y bibliografía
suele encontrarse la frase...la demanda de pieles de
chinchillas es 4 veces superior a la oferta...... Ésto, dicho
de esta forma, constituye una falta grave a la verdad.
El mundo
está lleno de pieles de chinchillas de baja, mediocre y mala
calidad. A tal punto que su colocación se está haciendo cada
día más difícil hasta que pronto se llegará al punto de
hacer casi imposible su colocación.
Las
pieles cuya demanda supera ampliamente a su oferta son las
pieles de "chinchillas de calidad producidas
correctamente". Es decir, aquellas en las cuales el
productor ha realizado el adecuado manejo de cada una de las
etapas de la cría.
Se
necesitan miles de pieles de buena calidad. Ello es Grande,
Densas, bien Oscuras, de pelo bien Largo, de panzas blancas,
de pureza azulada y de buena cobertura de velo.
El
resto..........el resto también se lo llama chinchilla, pero
no tiene colocación. Es imposible su comercialización.
Para que
el emprendimiento agropecuario (en cualquier escala que sea)
se transforme en Actividad Comercial Rentable, se necesitan 3
factores o condiciones sine-qua-non. Ellas son:
1-
Calidad en los reproductores iniciales. (Es decir, materia prima
de primera calidad.)
Cuando
se habla de animales en contínuo proceso de procreación, la
materia prima de dicho emprendimiento son los reproductores
iniciales adquiridos ya que ellos serán quienes conformarán la base o
columna vertebral del futuro criadero. Un claro ejemplo sería
el caso de querer producir caballos de carrera y comenzar la
actividad adquieriendo Ponys o Percherones (si bien estos
también son caballos no son la clase de reproductores que
busca el mercado de Competencia de carreras). Puede llevar
años y años lograr algo parecido a lo buscado y durante ese
tiempo quienes tienen caballos de carrera siguen mejorando su
performance. Las reinversiones en nuevos y correctos animales
serán muchas y muy onerosas.
2-
Capacitación completa, compleja, continua ofrecida por
profesores que hayan efectivamente materializado en hechos lo
que explican.
Aquí se
suele confundir lo que verdaderamente importa. En el pasado
(en mayor medida) y actualmente (por suerte disminuyendo) el
criador que se encuentra lejos del lugar adecuado para comprar
sus reproductores, decide cambiar de opinión en función de
las distancias y adquirir los mismos en un lugar no tan
confiable pero al menos más cercano.
Una corta anécdota, refleja claramente este error.
Hace un
par de años atrás un criador del interior de nuestro país
(Córdoba) nos contaba de sus continuos fracasos en muchas
etapas de la cría.
Nos
recordaba que lo que más le había costado aprender era el
tema de la maduración y el finish (una de las últimas etapas
de la cría y que pueden arruinar o mejorar todo el trabajo
anual previo). Él nos decía que su cabaña madre, (de Córdoba)
le había prometido capacitarlo para triunfar en la actividad.
Justamente la corta distancia que los separaba fue el elemento
principal para determinar donde comprar sus primeros (y
principales reproductores). Pasaron cuatro años hasta que nos
vino a visitar a un seminario de la Asociación Argentina
sobre varios y distintos temas, entre ellos, maduración y
finish. Allí se dio cuenta, que lo que estaba haciendo su
cabaña madre tanto con sus propios animales como lo que le
enseñaba a él, estaba todo mal y equivocado. ... Su conclusión
fue muy clara... Para qué quería estar cerca de quien me
ensañaba, si quien me ensañaba no sabía nada???
3-
Comercialización asegurada, seria, continua y trasparente:
Este
tema da para extendernos sin límites. Porque vender
chinchillas puede aparentar ser fácil, dar un cursito
elemental sobre cría y manejo también, pero si, quien le
vende las chinchillas no le ofrece una garantía para colocar
su producción directamente lo está introduciendo en un
negocio de pura ilusión, le está vendiendo una fantasía que
roza con la estafa.
Hoy ante
la mala situación económica de nuestro país se puede
encontrar una gran cantidad de piratas (masculinos y
femeninos, gente joven y mayor) que con un escritorio, un
teléfono y 200 chinchillas ya se hace llamar cabaña madre y
se dedican a vender reproductores. Ahora debemos agregar también
como elemento necesario una computadora y un mail.
En
algunas páginas de Internet se puede encontrar toda una serie de
falsedades que tienen como único objetivo vender chinchillas
de cualquier calidad al mayor precio posible.
Inclusive
en alguna,
se
acumula gente rechazada de todo grupo de criadores que van
formando nuevos grupos con gente nueva que todavía no los
conoce realmente como son y cómo es su forma de actuar.
Las
únicas pieles que tienen dificil comercialización son las
malas y mediocres. Quien tiene esa clase de pieles es porque quienes le vendieron los
animales, les han
vendido calidad descarte y para colmo no los han capacitado en
lo más mínimo.
Cómo
puede ser que por mas de 30 años los más de 600 asociados de
la Asociación Argentina de Criadores de Chinchillas (quienes
producen y exportan el 70% de las pieles de Argentina) nunca
se quedaron con ninguna piel. Siempre han vendido en forma
continua, ordenada y además cobrado cada una de sus pieles
producidas.
Quien
vende reproductores tiene la obligación moral y ética de
tener "previamente" asegurado un canal de
comercialización para las pieles del o los criadores
que está iniciando.
Algunos
ofrecen como alternativa (única)
de la comercialización trabajar con la Copenaghen Fur center de
Dinamarca. GRAVE ERROR (Y ALTAMENTE PERJUDICIAL PARA LOS
CRIADORES DE AMERICA DEL SUR CENTRAL Y NORTE)
No solo
porque el sistema de subastas es incierto e
inseguro para el productor en comparación con la venta
publica donde el vendedor sabe y aprende de los errores y
aciertos al presenciar el acto de la venta, sino porque el
curtido cuesta u$s 8 osea aproximadamente $32 (la única forma
de vender allí es con pieles crudas), cuando el curtido
argentino que es de igual o hasta mejor calidad y cuesta u$s
1,25 osea $6.
Para
postres, el sistema Danish hoy ha caducado en la Argentina y es parte del pasado
porque el gobierno obliga a los exportadores de pieles de
chinchillas a liquidar las divisas provenientes de las
exportaciones en 120 días. Hasta la fecha, en nuestro
país, no se ha registrado
ninguna liquidación total y final con la Danish en plazos
menores a los 150 o 180 días. En pocas palabras, estaban engañando
al interesado en cuanto a que sistema era más conveniente, pero
ahora también prometiendo algo que ya saben es totalmente
inviable.
Hoy esta gente
no tiene opciones de comercialización, porque a través de
los años no han sabido ganarse el respeto ni la confianza de
ningún acopiador serio. Por lo tanto, la única forma de
comercializar las pieles era mandándolas a la Copenaghen Fur
Center y rogando que las
mismas les fueran compradas y pagadas. Ahora ni esto.
Hoy ya nadie cree en los peces de
colores, si no se pagan las pieles, los criadores no las
entregan y ante la falta de estructura económica y solvencia
se les va terminando el negocio de la chinchilla, para que
finalmente queden en la senda correcta de la industria quienes
trabajan en ella con chinchillas de calidad.
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