Chubut es una
hermosa Provincia Argentina que cuenta con una
incipiente Industria de Cría de chinchillas de
calidad. Si bien existen allí distintos criadores,
no puede decirse, lamentablemente, que todo
es color de rosa en tan bello lugar.
Sus ventajas
en cuanto a clima (frío) y humedad (baja) sumado
a la importante población rural debería posicionar
en mejor lugar a la provincia en la escala de
cantidad y calidad de pieles de chinchillas
producidas en nuestro país.
Son varios los
motivos por el cual Chubut no se termina de
afianzar como polo de producción destacado.
El primero de ellos tiene que ver con una extraña
Revolución Productiva iniciada con las mejores
intenciones por la gobernación. Esas buenas
intenciones de los dirigentes de primera línea
provincial no se han hecho realidad, debido
a las desinteligencias de la segunda plana quienes
sin saberlo terminaron organizando un maquiavélico
monopolio de la Industria de la chinchilla en
la provincia en manos de gente no muy reconocida
en el ambiente.
Los productores
que se iniciaron con los créditos de la Revolución
productiva, se vieron obligados a comprar todos
sus animales según la decisión de una sola persona,
"el coordinador" de la actividad.
La gran cantidad de irregularidades en presuntas
importaciones y malos manejos en el mononpolio
de los insumos y las jaulas fue ocasionando
que varios de esos criadores se animaran a salir
del corralito instaurado por el coordinador
y acercarse a Buenos Aires para ver como funciona
la industria en realidad. Tanto en Argentina
como en el exterior.
Los que lo saltaron
y hoy son libres de sus decisiones han avanzado
enormemente en la mejora de su calidad y su
capacitación. Hoy pueden elegir donde, como
y a quien comprar tanto sus insumos como sus
animales. Asimismo tienen la absoluta libertad
de decidir donde, como y a cuanto vender su
producción sin que pase por las manos de ningún
coordinador. Inclusive, hoy por hoy son
los únicos que tienen serios canales de comercialización.
Actualmente,
los criadores iniciados con los créditos de
la revolución productiva que quedaron inmersos
en ese monopólico sistema no tienen canales
de comercialización. Los acopiadores internacionales
que vinieron al país durante todo el 2001 no
les han comprado y/o pagado sus pieles. Los
centros importantes de producción del país,
están distanciados del grupo por las importantes
desaveniencias con dicho coordinador.
Los criadores,
inocentes de la situación a la que fueron sometidos,
tienen y tendrán siempre las puertas abiertas
de toda seria institución.
Es que los criadores
de Chubut han sido hábilmente dirigidos a comprar
únicamente animales según las decisiones del
coordinador en función de que todo su esfuerzo
fue dirigido a no permitir que los chubutenses
viajen a Buenos Aires para conocer las verdaderas
cabañas madres con excelente calidad y miles
de animales. Al no poder comparar lo que es
un buen reproductor y una verdadera cabaña (convencidos
de que no vale la pena venir a Buenos Aires
y con posibilidades de perder el acceso al crédito),
quien vende chinchillas en Chubut puede vender
cualquier calidad, mala, mediocre o malísima
porque los inocentes nuevos criadores no tienen
ni han tenido elementos de comparación.
Si bien clima
externo al recinto cerrado donde se encuentra
el criadero no debe influir en el clima interno
del mismo, siempre ha sido más económico y más
fácil, subir la temperatura que bajarla.
Todos los locales
donde se encuentren las chinchillas tienen que
tener un temperatura ambiente a lo largo del
año en un rango que va desde los 12 grados y
hasta los 28.
Generalmente
sucede que en Invierno la temperatura oscila
entre los 12 y los 15 (ayudando muchas veces
con radiador eléctrico o una simple estufa).
En Otoño va desde los 15 grados hasta los 18.
En Primavera desde los 18 grados y hasta los
22. Y en Verano con ayuda de una buena
aislación o de un aire acondicionado su rango
abarca desde los 22 grados y hasta los 28.
No es necesario,
bajo ningun punto de vista que la temperatura
sea la misma a lo largo de todo el ciclo anual.
Generalmente
la diferencia en el manejo de sus animales radica
en la capacitación recibida por su cabaña madre.
Quienes compran
criaderos de ocasión o animales a su vecino
pensando que por estar más cerca lo asistirá
en cualquier situación que lo necesite es generalmente
la clave del fracaso. Para la asistencia no
es necesario estar cerca, sino estar disponible
Muchas veces
el criador alejado pero interesado en información
continua está mucho más actualizado que los
criadores que viven cerca de su cabaña madre
y no poseen un alto grado de interés en mantenerse
plenamente informados.
Para la asistencia
técnica y diaria no se necesita estar cerca,
sino ESTAR DISPONIBLE.
Para dar un
correcto consejo no solo es necesario tener
ganas de brindarlo sino que también hay que
estar plenamente capacitado para brindar el
que sea correcto
...Y
para eso hay que tratar de inicarse con una
cabaña madre que se dedique full time a la Cría
intensiva de Chinchillas de calidad, que viva
"de" y "para" sus chinchillas
y que no tenga otras actividades paralelas que
mermen su tiempo disponible y necesario para
atender correctamente a sus clientes.
En la Provincia
de Chubut Ud. tendrá acceso a todos los insumos
necesarios (sin tener que pagar gastos extras
por fletes) para llevar a cabo esta actividad.
Nosotros podemos
brindarle direcciones de criadores Clientes
de nuestra empresa en su localidad, o en alguna
población vecina pero cerca de su domicilio.
Lo único que le pedimos es que se acerque primero
por aquí para que nos podamos conocer.
Hoy nuestro país
y su falta seguridad no nos permite brindar
direcciones de clientes a gente que aún no conocemos.
Ud. lo entenderá porque el día de mañana si
Ud. se transforma en productor, no le gustará
que le caiga gente desconocida a su domicilio.
Sin embargo,
luego de que nos hayamos conocidos y con la
autorización de nuestros clientes cercanos a
su lugar será un gusto y un placer contactarlo
con ellos.
Sepa también
que la mayoría de los criadores a los que nos
referimos son productores de pieles y por lo
tanto no se dedican a capacitar o atender gente
interesada en ingresar a la actividad. Muchos
de ellos no tienen tiempo y muchos otros no
tienen ganas de pasar su escaso tiempo disponible
explicando a gente nueva sobre la cría y la
actividad. Pero nuevamente le decimos que una
vez que Ud. nos haya visitado y esté correctamente
informado ya sus preguntas serán puntuales sobre
determinados aspectos de la cría o su comercialización
y en la mayoría de los casos es un placer para
el productor vecino contarle su visión de la
actividad una vez dentro de ella.
Venga a visitarnos,
vea nuestras instalaciones, conozca nuestro
criadero con más de 9000 animales (uno de los
más grandes del mundo y por lejos el mayor de
Argentina), conozcámonos personalmente y así
podrá tomar un verdadera impresión de la forma
en que hace 38 años nos manejamos en esta atrapante
industria de exportación.
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