Esta
pagina de Internet´, que Ud. está leyendo (
www.chinchilla.com.ar ) es la pagina de
chinchillas mas visitada (en habla hispana y también
a nivel mundial, ya ha superado las 1.500.000 visitas)
y esto es así, porque es una pagina muy pero muy
completa e informativa.
Sin embargo y a pesar de este preámbulo, la más
sana sugerencia que se puede dar es no dejarse
guiar por las paginas de internet ya que si bien
existen algunas que reflejan cristalinamente a la
cabaña que hay detrás, también hay que decir que la
web está llena de paginas sobre chinchillas que son
una vidriera para engañar al interesado, puesto que
tecnológica y visualmente son lo opuesto a la
realidad del criadero, que no es más que una
habitación en el fondo de la casa o en el playroom
con no más de 150 o 300 animalitos.
Internet puede servir para dar el primer paso y
estudiar la propuesta comercial de trabajar con
chinchillas pero nunca, nunca debe dejar de de
visitar los verdaderos criaderos, allí es donde
se vive y se palpita la realidad de toda cabaña
Recuerde,
Criar chins, lo hace cualquiera, producir pieles
topes en cantidad solo los buenos productores que
habiendo comenzado con la calidad de animales que
exige el mercado internacional, hace los cursos
necesarios y le agrega ese plus adicional y
fundamental, que es la sensación de querer estar
aprendiendo siempre. Porque en chinchillas como en
toda actividad lucrativa, no se termina de aprender
nunca.
Debe quedar claro!
Un
tema es la “Cría de chinchillas” y otra
es la “Producción de pieles de
chinchillas de calidad”.
Criar chinchillas, lo puede hacer cualquiera, tanto es así que se
podría decir que cualquier individuo que
haya leído un libro o un manual sobre el
tema puede reproducir y manejar un
criadero sin hacer grandes estragos.
Pero el emprendimiento que se presenta
como producción de pieles de chinchillas
para exportación es mucho más que eso.
Comprar chinchillas en cualquier lugar,
sin la debida capacitación de una cabaña
madre que lo guíe, lo educe y lo
capacite durante un tiempo prolongado,
es un destino directo y sin escalas
al fracaso. Hoy en época de
bonanzas hay que tener mucho cuidado
porque se están vendiendo chinchillas
(sobre todo el interior del país) donde
la calidad es bajísima y solo se le
explica al criador nociones básicas que
cualquiera puede conocer leyendo un
pequeño manual sobre el tema. El dilema
es que como se venden todas las pieles y
aún las más malas se pagan a u$s 20, se
torna atractivo “comprar barato al
vecino”, animales sin pedigree, sin
capacitación correcta, pensando que
igualmente es rentable porque su costo
de producción no llega a los u$s 10.
Esto es un gravísimo error,
porque quien supone el ingreso a la
actividad lo debe hacer pensando en que
será su actividad central en el futuro
mediato, y eso nunca sucederá, porque
en épocas de vacas flacas las pieles que
hoy valen u$s 20 no tienen ubicación.
Todo lo contrario sucede con las pieles
buenas cuyo precio se sostiene aún en
las épocas débiles y es el verdadero
negocio o rentabilidad buscada de este
emprendimiento.
El
cuadro siguiente muestra claramente el
desempeño de las pieles malas, medicores,
buenas, muy buenas y sobresalientes.
Nótese como las de calidad buenas (en
adelante) mantienen siempre mantienen
la rentabilidad cuando que las malas
son de difícil colocación o de precios
insignificantes en las épocas duras.
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